Una orden de demolición israelí planea sobre el pequeño campo de fútbol al pie del muro que separa Israel del campamento de refugiados de Aida, en Cisjordania, donde Abdallah Al-Ansourur se entrena siempre que puede.
Ansourur, de 18 años, se prepara para las pruebas de la selección nacional de Palestina y, como muchos otros jóvenes del campamento de Aida, dio sus primeros pasos en esa cancha flanqueada por el muro de hormigón de ocho metros, cargado de símbolos.
"Empecé cuando tenía unos 13 años. Este campo me dio una oportunidad real para entrenar", dijo Ansourur, que nació y creció en este campamento,...