Durante más de un siglo, la imponente central térmica de Sendling, en el sur de Múnich, estuvo alimentada únicamente por el gas, pero ahora el calor de las aguas subterráneas va tomando el relevo paulatinamente.
En 2021 se le adosó a esta central del siglo XIX una unidad geotérmica, un edificio rectangular repleto de tubos.
La instalación, una de las más grandes de este tipo en Europa, empezó a construirse en 2016, mucho antes de la invasión rusa de Ucrania y de la crisis energética.
Su puesta en marcha, poco antes de la guerra, fue muy oportuna, pues la ciudad, como el resto del país, necesita...