El maestro pone la luz donde hay oscuridad
Tu maestro, lucero, de la vida, que pones luz, donde hay oscuridad, paz, dónde hay confrontación. Tu arma, el lápiz, el cuaderno y la pluma, virtud, te ha dado Dios y siempre, siempre siembras a tu paso, la semilla, del amor y la sabiduría. Hoy es tu día, hoy todos lo deben celebrar porque, tu día, son todos los días, porque siembras luz, dónde hay oscuridad. Camina con la frente, en alto, ya que, al caminar, derramas cataratas de luz, conocimiento y amor. Ese es tu destino, poner la luz, dónde hay oscuridad y conocimiento, dónde la ignorancia impera.
Dios, en su infinita bondad, fijo la mirada, en esos seres, que todo lo dan y todo, lo sacrifican por una juventud o seres, que la vida apartó, Pero el sendero, es tan amplio, que transformó sus vidas, en un cúmulo de conocimientos, para dárselo a los sedientos, de amor, equidad paz y conocimientos. Detrás de todo, solo se cumple, la palabra divina, de dar luz y amor a tu prójimo, porque, el prójimo eres tú, el que lo da todo, sin esperar nada, todo, lo recibirá.
* El autor es profesor de Lógica y periodista.