Mitos y supersticiones del Año Nuevo

Aunque el mundo avanza entre tecnología, inmediatez y ciencia, las creencias simbólicas siguen ocupando un lugar importante en la vida de muchas personas. Rumbo al 2026, los mitos, rituales y supersticiones continúan influyendo en decisiones personales, emocionales y espirituales, especialmente en momentos de cierre y apertura de ciclos.

La terapeuta holística Aracellys Ureña explicó que el cierre del 2025 representa el final de ciclos y la necesidad de soltar cargas emocionales. Recomienda rituales sencillos como escribir aquello que ya no se desea cargar, quemarlo con intención y acompañarlo de una limpieza consciente del hogar.

En esa misma línea, el tarotista y numerólogo Ricardo Santeiro señaló que persisten creencias como el miedo a los malos augurios, la influencia de ciertos números o la idea de que un ritual puede cambiar el destino por sí solo. Desde su enfoque, estas prácticas funcionan como símbolos del inconsciente colectivo y no son negativas si se usan con intención y coherencia.

Desde la astrología, la tarotista Kazandra advirtió que el 2026 marca el inicio de una nueva etapa colectiva, con movimientos planetarios que suelen activar temores, mitos y lecturas simbólicas del futuro. Sin embargo, resaltó que más allá de las predicciones, el mensaje central es el poder del pensamiento y la actitud con la que se asumen los cambios.

Por su parte, el especialista en psicología holística y coaching transpersonal José Castro sostuvo que los mitos y supersticiones reflejan estados internos colectivos. Creencias como Mercurio retrógrado, los eclipses o el “mal de ojo” seguirán influyendo, pero su verdadera función será revelar verdades no dichas, cerrar ciclos agotados y evidenciar la necesidad de coherencia interna. “No atraemos lo que pensamos, sino lo que vibramos”, explicó.

Dar una vuelta a la calle con una maleta llena de objetos que simbolizan un viaje deseado, o llevar el pasaporte durante el brindis de medianoche.

Usar ropa interior roja para atraer el amor, amarilla para el dinero, verde para la salud y blanco para la paz.

Limpiar la casa a fondo y sacar lo viejo para dar espacio a lo nuevo, como barrer hacia afuera para eliminar lo negativo.

Comer las doce uvas con doce deseos y quemar una carta de despedida a las malas experiencias del 2025.