Un milagro de noche buena
Eran las 10:00 p.m. del 24 de diciembre de 2024. Pocas personas transitaban por las calles, algunas apresuradas para llegar a sus hogares y recibir la Navidad en familia.
La noche transcurría lentamente el señor Francisco, que trabaja como seguridad de un centro comercial luego de una jornada de trabajo camina pensativo con su mochila, en dirección a la Estación del Metro de la ‘12 de octubre’.
En el silencio de la noche, Francisco guardaba un dolor por dentro de su alma. Caminaba con el corazón destrozado, sabía que la alegría de la navidad se convertiría en una pesadilla, porque había tenido un día desafortunado al ser despedido del empleo sin ninguna justificación.
Cada paso que daba al caminar era un mundo. No sabía cómo le comunicaría la mala noticia a la familia. Como cosa del destino es interceptado por una joven con voz dulce y buen parecido, que caminaba también en dirección a la Estación del Metro.
La joven le pregunta a Francisco, ¿señor quiere que ore por usted en este momento? Sin titubear Francisco, con voz desencajada y con la tristeza en su rostro le dice ¡claro, estoy pasando un problema! Y comienzan a orar.
Luego de unos minutos su ánimo cambió. Y al llegar a casa lo espera su familia con una sorpresa: iniciaba un trabajo en otra empresa como supervisor y un mejor salario. Francisco, había colocado su hoja de vida en esa empresa. Por eso, no debemos perder la fe en Dios.
* Periodista.