La basura nuestra de cada día
Es común escuchar a los panameños quejarse de los malos olores de la basura, provenientes de la mala disposición de la misma, además que atraen gusanos y alimañas, aunque la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) debería mejorar su sistema de recolección, también cae un alto grado de responsabilidad en los “dueños de la basura”, la actual situación caótica que existe en nuestras comunidades y calles.
¿Qué cree usted que pasa cuando se separa la basura? ¿O algo tan simple como limpiar los envases de leche, jugo o cualquier comestible antes de botarlos?, sucede que el proceso de descomposición se retrasa, lo que se traduce en: no olores, no ratas, ni gusanos en un futuro inmediato.
Con estas prácticas no solo se evita los “pataconsitos” también se disminuye el contagio de enfermedades por vectores y se reduce el impacto al ambiente.
Procesos simples, sin mucha ciencia pueden tomarse como medida paliativa en hogares panameños en donde el carro de la basura pasa cada dos semanas (con suerte), no obstante es más fácil quejarse…
Lo ideal sería insertar en la cultura local el reciclaje, sin embargo por más que diferentes entidades promuevan las tres erres o 3R (recicla, reduce y reutiliza), en nuestra mentalidad al parecer esta actividad no es lo suficientemente “cool” para que se convierta en tendencia.
*La autora es periodista de Metro Libre.
Gina Arias Rivera
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