Referendo en París sobre los vehículos SUV
Los parisinos deciden este domingo en un referendo si hay que triplicar las tarifas de estacionamiento de los todoterrenos urbanos conocidos como SUV, acusados de ser muy contaminantes.
Unas 1,3 millones de personas están invitadas a votar “a favor o en contra de la creación de una tarifa específica para el estacionamiento de automóviles individuales pesados, voluminosos y contaminantes”.
El referendo apunta a los SUV, el acrónimo en inglés de Sport Utility Vehicle, que combinan las características de un automóvil de pasajeros con las de un 4x4.
“Por razones ecológicas”, Caroline, una maestra de 51 años, votará a favor de triplicar las tarifas. “Francamente, no se necesita un SUV en París”, asegura.
“Ocupa demasiado espacio, contamina y dificulta la circulación de las bicicletas”, apunta por su parte Jerome, de 59 años, con un casco de bicicleta en la mano.
Según el ayuntamiento, la nueva tarifa no afectará a “los residentes parisinos y los profesionales sedentarios estacionados en su zona de estacionamiento autorizada, los taxistas en estaciones dedicadas, los artesanos, los profesionales de la salud”, así como a las personas discapacitadas.
Si gana el sí, el visitante cuyo vehículo térmico o híbrido enchufable supere las 1,6 toneladas (dos toneladas en el caso de un vehículo eléctrico) tendrá que pagar 18 euros la hora (19,5 dólares) para estacionar en los distritos del centro de París y 12 euros (13 dólares) para los distritos exteriores.
París ya convirtió en peatonales algunas vías junto al río Sena y eliminó el tráfico en 200 calles.
Ahora la alcaldesa del partido socialista Anne Hidalgo quiere que la votación sirva para luchar contra la contaminación y para mejorar la seguridad vial ya que, según el ayuntamiento, los accidentes relacionados con un SUV son dos veces más mortales para los peatones que con un automóvil estándar.
La oenegé WWF considera los SUV como una “aberración” para el calentamiento global porque son “200 kilos más pesados, 25 cm más largos, 10 cm más anchos” que un automóvil estándar.
Además requieren más materiales para su fabricación, consumen un 15% de combustible y emiten un 20% más de CO2 que una berlina.
Pero las asociaciones de conductores de automóviles critican la iniciativa del ayuntamiento y aseguran que SUV es una “denominación de marketing” que “no significa nada”, según Yves Carra, portavoz del Club de Movilidad de Francia.
También están en contra de la iniciativa la oposición conservadora del ayuntamiento y el ministro francés de Transición Ecológica, Christophe Béchu, que dijo a la radio RTL que “es una forma de ecología punitiva”.