Mo'unga pasa página con los All Blacks y plantea quedarse en Japón hasta su retirada

El apertura neozelandés Richie Mo'unga declaró el martes que se imaginaba jugar en Japón "hasta la retirada" y que no pensaba en una futura vuelta a los All Blacks.
Mo'unga firmó un lucrativo contrato de tres años en diciembre de 2022 con los Toshiba Brave Lupus, que establecía que jugaría con el club de la aglomeración de Tokio tras el Mundial-2023.
Ese fichaje significa que no podrá volver a portar la camiseta de los All Blacks mientras juegue en Japón, salvo que las reglas de elegibilidad cambien. Actualmente, los jugadores que juegan en el extranjero, no pueden formar parte de la selección neozelandesa.
El jugador de 29 años, que tuvo un rol esencial en el recorrido que llevó a Nueva Zelanda hasta la final del Mundial el mes pasado, aseguró que estaba "totalmente implicado" con su contrato en el campeonato nipón.
"Estoy concentrado en el presente, sólo quiero dar todo lo que pueda a Toshiba", afirmó la exestrella de los Crusaders a los periodistas.
"Realmente me veo jugando aquí tanto tiempo como sea posible, hasta que me retire", dijo. Mo'unga es uno de los numerosos All Blacks que se ha aterrizado en Japón después del Mundial, como el capitán Sam Cane (Tokyo Sungolitah) y el mejor jugador del año 2023 según World Rugby, Ardie Savea (Kobe Steelers).
Pero Cane y Savea han firmado contratos cortos, que les permitirán retomar sus carreras internacionales con el XV del helecho.
"No me gusta utilizar la expresión 'año sabático'", explicó Mo'unga. "No es un descanso para mí, no es cosa de un año. Estoy totalmente implicado y comprometido", señaló el cinco veces campeón de Rugby Championship.
Hasta ahora, había desarrollado toda su carrera para la provincia de Canterbury y para la franquicia de Crusaders en Christchurch, su ciudad natal.