Tradiciones para despedir el año viejo

Las últimas horas del año son un tiempo que por tradición se utilizan para limpiar la casa, estrenar ropa y preparar ciertos alimentos de tal forma que garantice buenos senderos en el año venidero, pero la astróloga Samantha Arias afirma que lo importante es la fe y el amor con que se haga cada ritual.

“Los más importante es que ritualicen su mente y el corazón, asegurémonos que nuestros pensamientos sean buenos. El combustible es la fe, el freno con que conducimos es el amor y nos debemos encomendar a Dios”, recomienda Arias.

La astróloga explica que para el 31 de diciembre se recomienda brindar para atraer la fortuna y estrenar alguna prenda de vestir amarilla como imán para el dinero o rojo para alejar las envidias y encontrar el amor.

“Limpiar la casa es una actividad importante previa a la llegada del año nuevo, con el fin de remover sentimientos malos externos y sufrimientos propios, esto se puede hacer con ruda. Colocar el dinero enfrente a un espejo se cree que decreta la multiplicación de bienes; en los negocios se aconseja colocar por los menos tres espejos en que se visualice el ingreso del público y el movimiento financiero”, manifiesta.

En cuanto a la sanidad personal, se sugiere utilizar los baños de canela, jazmín o la piedra de cuarzo, con el fin de enganchar solo buenos propósitos hacia nuestra vida social y laboral.

ml | Cinco rituales de nochevieja que han trascendido generaciones. La ropa interior roja para encontrar el amor o amarilla para el dinero; comer 12 uvas mientras pides un deseo con cada campanada y barrer la casa hacia afuera.

ml | Este año el ritual de verte al espejo y alegrarte es uno de los más recomendados, menciona la astróloga Samantha. “Cuando tú te vez en el espejo alégrate de lo que ves, da gracias por tener oportunidad de vida y no te descalifiques”, afirma.

“Las tradiciones vienen de generación en generación. Siempre en la historia se han ritualizado los eventos (bodas, bautizos, cumpleaños), pero es bueno saber que nuestros lamentos son el gran obstáculo y la barrera contra el triunfo”.

“Dios nos hace más responsables y libres al reconocer las capacidades. La libertad es tomar decisiones acompañado de la gracia de Dios, pero cuando caemos en las supersticiones ponemos nuestra confianza en el azar y nos esclaviza”.