Intolerancias, enemigas del sistema digestivo

La intolerancia alimentaria es un problema cada vez más frecuente y a menudo se confunde con la alergia, aunque son condiciones muy distintas. La nutricionista Vanessa Leones explicó que la diferencia principal está en el mecanismo que las provoca.

“La alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunológico frente a proteínas de alimentos. El organismo las percibe como una amenaza y produce anticuerpos IgE”, detalló Leones.

En cambio, la especialista Leones añadió que la intolerancia alimentaria no involucra al sistema inmune, sino al sistema digestivo. “Se produce cuando el organismo no puede metabolizar correctamente ciertos componentes”, aclaró.

Mientras, la nutricionista Keyra Murillo destacó que no existe un examen específico para detectarlo, pero que no basta con suposiciones. “Existen pruebas como el test de aliento para lactosa, los estudios de malabsorción, las dietas de eliminación y reintroducción supervisadas y, en algunos casos, análisis genéticos”.

“El tratamiento consiste en ajustar la alimentación según la tolerancia de cada persona, mejorar la salud intestinal y tratar cualquier condición subyacente”, resaltó Murillo.

Por otra parte, la especialista en nutrición Ana Pérez explicó que los síntomas de una intolerancia alimentaria son muy distintos a la alergia. Además, Pérez agregó que las intolerancias más conocidas son la intolerancia a la lactosa, intolerancia al gluten o sensibilidad al gluten no celíaca.

Las nutricionista coincidieron en que las recomendaciones para evitar las intolerancias alimentarias son: la identificación y eliminación del alimento problemático, leer las etiquetas, tener cuidado con la contaminación cruzada y comunicar sus necesidades al comer fuera.

Además, recomendaron complementar esos pasos con una dieta variada y a veces combinarla con suplementos enzimáticos para ayudar a la digestión, todo proceso bajo supervisión médica para evitar restricciones innecesarias.

ml | Los síntomas de la intolerancia alimentaria son: gases, hinchazón, diarrea y dolor abdominal y dolores de cabeza. Por otro lado, la alergia alimentaria implica urticaria, hinchazón de labios y lengua, sibilancias, o reacción anafiláctica.