Limonada con raspadura

Se perdió la tradición. En las casas, hace mucho tiempo, era común que la bebida para acompañar las comidas o recibir a las visitas era la “chicha” (refresco) de limón con raspadura, naranja y en todo caso, si no se tenía a mano una fruta, el “cool aid”, preferible con fruta picada o “tutti frutti”. La costumbre cambió en muchos hogares con la aparición de bebidas envasadas con exceso de azúcar o las que son ofrecidas como una panacea tras una larga jornada de esfuerzo físico. En la tarde, un té de hierba de limón y si se tenía, como ingrediente adicional y obligado, miel de palo. No había que pedir más nada.