Un problema de nunca acabar

La falta de agua sigue siendo un problema latente en el país.

Es una grave situación que afecta a miles de personas, por lo que es necesario tomar medidas inmediatas para prevenirlo. Es común ver como residentes de diversas áreas se vuelcan a las calles por la falta de este recurso en sus viviendas. La problemática es conocida pero hasta ahora no se le encuentra una solución. La falta de mantenimiento, roturas de tuberías, daños en potabilizadoras, falta de voluntad para abordar el problema inciden en la falta de agua. Ya en muchas zonas del país las comunidades se han acostumbrado a levantarse de madrugada para recoger agua o simplemente a vivir sin el líquido. Algo inaceptable. Los camiones cisternas son un paliativo para aliviar la crisis, pero es un gasto extra. Lo que nos lleva a preguntarnos si en algún momento surgirá una verdadera disposición para logar una verdadera solución a este problema de nunca acabar. Ninguna administración ha prestado atención a la inversión en infraestructuras para la producción y distribución del agua. A los necesarios programas de mantenimiento para enfrentar el crecimiento territorial. El crecimiento urbano formal e informal ha provocado que la demanda supere la oferta del suministro.

A esto se le suma la cantidad de personas que no pagan como corresponde el servicio del agua potable. Según el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), entidad encarga de garantizar a la población el suministro y distribución del agua potable, ha explicado que las áreas de Panamá Oeste y Este son algunas de las más afectadas con la escasez de agua potable. * Periodista.