Panamá y la IA: fotografía y retos en el 2026
Un reciente informe de la consultora Elemente, basado en 230 organizaciones de Panamá, sitúa la madurez promedio de la IA [Inteligencia Artificial] en 2.3 sobre 5, un nivel medio que confirma avances, pero también límites evidentes. La mayoría de las empresas entiende qué es la IA y la utiliza para ganar eficiencia, pero su uso sigue siendo parcial, con baja inversión, escasa gobernanza y una contribución mínima a los ingresos. La IA está presente, sí, pero aún no es estratégica.
De cara a 2026, el reto principal no es tecnológico, es empresarial. Panamá necesita pasar de experimentar a decidir. La oportunidad está en dejar de ver la IA solo como una herramienta para ahorrar costos y empezar a integrarla como motor de crecimiento, diferenciación y nuevos modelos de negocio. Esto exige tres cambios profundos: invertir en capacidades internas, establecer marcos claros de gobierno y, sobre todo, vincular cada iniciativa de IA con objetivos financieros concretos. El riesgo es quedarse en una “IA cosmética”. Pilotos, pruebas y discursos sin impacto real. La oportunidad, enorme, está en que el terreno aún no está ocupado. En 2026, las organizaciones que logren convertir la IA en ingresos, eficiencia sostenible y ventaja competitiva no solo cerrarán brechas, marcarán el ritmo del mercado panameño. * Consultor en Transformación Digital.