Mantén tus manos limpias

“¿Quién eres para juzgar mi vida? No soy perfecto y no vivo para serlo, pero antes de empezar a señalar, asegúrate de tener tus manos limpias” –Bob Marley, cantante y compositor jamaicano, 1945-1981–

Una de mis frases favoritas que aprendí hace más de tres décadas y relacionada con el título es: “vive y deja vivir”, es un simple recordatorio bajo ninguna circunstancia debemos meternos en la vida de los demás. Es una manera muy sutil de indicarnos que debemos respetar la privacidad de cada quién y más aún cuando no nos han pedido nuestra opinión, en lugar de juzgar podemos ofrecer nuestra ayuda y comprensión.

No hay nada de malo preocuparnos por los demás, pero está claro que es imperativo acatar que cada quien tiene el derecho de tomar sus propias decisiones.

El intervenir en asuntos que no nos competen puede generar conflictos entre las partes, debemos aprender a soltar el “control remoto”, cuando no es nuestra televisión.

Mantener las manos limpias es tener el escrúpulo de adoptar la actitud de respeto, aceptación y tolerancia ante y hacia los demás, es permitir a las personas que vivan de acuerdo a sus propias creencias y decisiones sin imponer nuestros juicios y expectativas.

Recuerda que todos nuestros juicios deben ser guiados por las normas de la rectitud y respeto.

* Docente.