Hoy traje rosas y vino para ti, las mismas rosas que cultivamos en el amor; amor que nos llenamos cargados de emoción.
Hoy te sigo esperando sentado en el mismo café con las manos sudorosas por volverte a ver, así como la primera vez.
Quiero quedarme dormido entre tu piel morena y que sea “esta noche quizás” que me devuelvas la vida.
Cuántas cosas hemos vivido en el amor, en la amistad y en la distancia; somos ese desliz dispensado de citas pendientes, de besos, caricias y querer.
Ya amaneció y en mis brazos despertando otra vez estás, nada ha cambiado, nuestros cuerpos no quieren separarse; el...