No sabría explicar en qué momento empezó todo esto, pero de unos años a esta parte de mi vida, algo de mí ha cambiado. No sabía que parte de mí andaba en piloto automático, hasta qué un día me cansé de lo cotidiano.
Entonces, empecé a tomar mis decisiones como propias, dejando atrás las expectativas, mis traumas, miedos, creencias e inseguridades.
En esa exploración de consciencia y cuestionamiento, se manifestó la inquietud de poder aportar y ser parte de un proceso de cambio personal y colectivo, que desde la desnudez más profunda simplemente es: ser felices.
¿Y cómo lo hago? Me pregunte infinidad...