Jeña, un personaje histórico urbano
Jeña, una panameña de 25 años, tez canela, lindo cabello, ojos chocolates, o sea, muy atractiva, emigró a la ciudad capital procedente de la región de Azuero.
Entre sus planes estaba emprender un negocio con el dinero de una herencia que le dejó su padre y estudiar Administración de Empresas.
En ese caminar conoce a Ramiro, de tez morena y con una estatura de basquetbolista, 35 años, comerciante, y dueño de una finca en Capira, del Oeste de la capital.
Se enamoran y acuerdan establecer un negocio para la venta de los productos cosechados en la finca de Ramiro. Todo iba marchando bien, con un pequeño local en un área de movimiento comercial entre el sector de 24 de Diciembre y Tocumen.
Había una buena ganancia. Jeña estudiaba por las tardes, situación que, a Ramiro, le está ocasionando un poco de malicia. Ella, de un carácter fuerte y posesiva, lo cual no le favorecía en esta relación.
El amor se estaba desvaneciendo, y haciendo efecto en el desarrollo del negocio. Y los celos subían de nivel. El sueño de Jeña, se derrumbaba al conocer que Ramiro cerró el negocio sin darle explicaciones. Las ganancias fueron dividas.
Ella conoció que Ramiro tenía otra relación con una mujer más madura, con la que logró conseguir un contrato para la distribución de los productos para restaurantes y supermercados. Jeña no se rindió, continuó su rumbo y logró hacerse profesional, administra una empresa de renombre.
* Periodista.