El drama migratorio, un futuro sombrío

El panorama para los migrantes venezolanos se les presenta sombrío para llegar a los Estados Unidos, con el anuncio reciente del presidente Joe Biden, que no se les permitirá la entrada a aquellos que entren sin autorización, y serán devueltos a México, los que entraron antes de esta decisión. Está determinación pareciera un paso para frenar el drama migratorio.

Aún en la travesía por la inhóspita selva del Darién hay familias enteras caminando con el sueño de llegar a los Estados Unidos, en algunos videos que reportan los mismos migrantes en redes sociales se puede palpar el riesgo que representa esta aventura, el atravesar la selva del Darién, en arriesgarse a pasar ríos caudalosos, picadura de víboras, insectos y lluvia.

El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos permitirá solo el ingreso de 24 mil migrantes venezolanos, pero en la frontera de Panamá con Colombia, permanecen varados varios miles de venezolanos en espera de continuar su destino, frente a un futuro incierto.

Se ha podido observar en los videos mujeres embarazadas, y niños, muchos de estos migrantes en su mayoría son venezolanos, cubanos y haitianos, ellos han calificado este trayecto como un infierno, por las vicisitudes que enfrentan.

Los últimos reportes de las autoridades panameñas (migración) hasta la fecha en el 2022 han pasado por el Tapón del Darién 134 mil migrantes siendo una cifra récord en comparación a años anteriores. Las autoridades panameños reclaman más cooperación de parte de Colombia.

La desesperación se apodera de estos migrantes que desafían el peligro, por ejemplo se reportan según las estadísticas que el 58 por ciento de los migrantes son venezolanos, 7.9 por ciento haitianos y un 5.2 cubanos.

Se aplican algunos controles pero los gobiernos de Colombia y Panamá, deben de establecer políticas más concretas con el nuevo gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro, quien comparte la tesis de abrir el tapón del Darién, como un puente para el comercio.

Hay que ver la situación todavía de 10 mil migrantes varados en el municipio de Necoclí, en Colombia, que aguardan ingresar a la selva del Darién, caminata que toma varios días, pero el cansancio y agotamiento físico disminuyen sus fuerzas, pero resisten a este sacrificio que se someten para cruzar la jungla selvática del Darién.

* El autor es periodista.