Opinión

El año del gran perdón

01 de agosto de 2019

Melquiades Valencia
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La Semana Santa se observa cada año a lo largo y ancho de país, renovando votos y fe en el redentor Jesucristo, dado que la fe católica romana, la religión católica, es práctica de la inmensa mayoría de la nación, en la que el Viernes Santo es el día más importante. Siguiendo una antiquísima tradición, en este día no se celebra la Eucaristía y se adora la Cruz. Este día se recuerda la muerte de Jesús de Nazaret en la cruz. Por ello, la iglesia católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia. El Viernes Santo también se ora por la Iglesia, por el papa, por todos los ministerios, obispos, presbíteros y diáconos, por los fieles, por los catecúmenos, por la unidad de los cristianos, por los judíos, por los que no creen en Cristo, por los que no creen en Dios, por los gobernantes, y por los atribulados, por la familia y los amigos. Pero en esta ocasión, el Viernes Santo tiene una doble celebración… Será 25 de marzo ¡una gracia especial!, pues se conmemora ese día los dos grandes misterios de la religión y la fe católica: La Encarnación y la Crucifixión de Jesucristo; coincidirán el principio de la redención cuando el verbo de Dios bajó del cielo y se encarnó en el seno virginal de María Santísima; y la consumación de ella y el sublime y más grande acto de amor de Dios Jesucristo, morir por amor a su Padre y por amor a la humanidad a sus discípulos, a sus creyentes y así saldar la deuda y con su muerte, abrir las puertas del cielo. Desde la antigüedad se le llamó ¡Día del Gran Perdón! porque sucede cada 141 años. Dios que encarna la bondad misma por medio de su iglesia católica, tesorera de sus gracias, concede este día como indulgencia: el perdón de todos los pecados pasados y manda qué hagamos, para ganarla, una visita a una iglesia que sea dedicada a la Santísima Virgen, pues por ella nos vino Cristo en la encarnación y en la cruz Cristo nos la dio como madre. En la religión católica, siguiendo una antiquísima tradición, en este viernes no se celebra la Eucaristía y se adora la Cruz. En lugar de la misa, se celebra la ‘Liturgia de la Pasión del Señor’ a media tarde, de ser posible cerca de las 3:00 p.m., hora en la que se ha situado la muerte del Señor Jesucristo en la cruz. Pero, la fecha será singular ya que seremos testigos de la coincidencia de la Encarnación y la Crucifixión de Jesucristo que solo se verifica cada 141 años. Que es conocida como el año del gran perdón. Aprovechemos este día para ganar esta indulgencia y el perdón de nuestros pecados y perdonar a los que nos han ofendido.

*El autor es periodista.