La delincuencia
A la inestabilidad política que vive el país, inmerso por meses en la novela de sucesivos escándalos -y ahora en expectativa de inminentes cambios ministeriales - se suma para el ciudadano común el incremento alarmante de los crímenes de naturaleza diversa.
Por más que las autoridades lo atribuyan a una percepción distorsionada, los hechos delictivos se dan por doquier a todas horas y cada vez con mayor grado de violencia. Y ya no solo en la capital sino también en toda la geografía nacional.
Fórmulas como las de Barrios Seguros son tan ineficaces como Vecinos Vigilantes, cuando faltan energía sin contemplación para aprehender y sancionar a los culpables, y una prevención asistida por una inteligencia eficaz para infiltrar a los grupos criminales.