Cortar el cordón umbilical

Te amo...pero antes de continuar este viaje lacerante en el tiempo, quiero ser feliz y qué con amor y dolor, voy a soltarte y dejarte en tu mundo pernicioso y de miedosEste concepto no es complicado de interpretar, pero hasta que se experimenta esa sensación es que empezamos a interiorizarlo, todo lo relacionado con sentimientos puede doler.

La salud emocional implica tener que cortar ese cordón, porque con el tiempo empieza a “pudrirse”, a emponzoñarse, vienen las culpas de ambos extremos, creando algunas veces ciertos resentimientos.

Algunas adoptan el ser “mártires” que cuando le refutas caen en agonía y dicen que enfermaran por nuestra culpa o que ya no la queremos, creándonos un sentimiento de culpa y sacando en “cara” su sacrificio para alojar en nosotros “remordimiento de conciencia”.Pero esa ruptura nos proporcionará sin duda la posibilidad de recuperar nuestra salud física y emocional, y dejar de arrastrar ese cordón umbilical o terminar ahórcarnos en él.

Soltar y dejar de recibir ese abrazo que ahoga, esa asfixia emocional del otro extremo, si logramos asimilar e integrar este mensaje puede que sea fundamental para nuestras vidas, y a su vez que los conflictos mirarlos como un aprendizaje y la oportunidad de lograr finalmente esa tranquilidad, paz y felicidad.

* El autor es docente.