¿A quién creerle?

En tiempos de COVID-19 hasta los escritos de opinión han sido afectados por la pandemia. Tenemos que ser honestos y realistas aceptando que casi nada o poco de lo que se diga o escriba tiene mucho sentido cuando nadie puede predecir el escenario futuro ante una situación mundial para la cual no estábamos preparados y no hay antecedentes que sirvan más que para referencia académica.

Podemos leer de todo en todas partes sobre temas enfocados a la pandemia. Sobran los expertos, especialistas, académicos y hasta empíricos en las más variopintas áreas del saber humano. Pareciera una competencia en quien predice como será el mundo después de; pero extrañamente ninguno de esos sabelotodo opinaba nada al respecto sobre qué ocurriría si una pandemia colocara de rodillas al mundo como estamos hoy.

Algunos de esos sabelotodo no eran conocidos, pero es que ni por sus vecinos. Pero ahora nos vienen a pronosticar el mañana como si la verdad absoluta la conocieran más allá de cualquier duda. ¿En serio?  Ante esa avalancha de información que en algunos casos no es más que especulación que podemos hacer o mas bien a quien realmente ponerle atención.

Pues bien, solo aquellos que realmente tiene una formación que pueda sustentar sus consejos, aseveraciones o predicciones, los demás podemos si queremos escucharlos para distraernos, pero no le demos mucha importancia.

¿Y quienes son esos?  Medios informativos serios, académicos, doctores o fuentes de información que se puedan corroborar, todo lo demás es solo especulación a menos que citen la fuente, obviamente por cuestión de lógica los políticos en su gran mayoría quedan fuera, ellos solo están en el momento actuando, después serán historia y ni las gracias hay que darles por hacer el trabajo por el cual les pagamos.
 
* Asesor tecnológico. 

Gabriel J. Perea R.
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