Un avión en misión de combate contra los incendios se estrella en Portugal
Lisboa (AFP) - Un avión de lucha contra incendios se estrelló este martes en el centro de Portugal durante una misión contra los fuegos forestales que azotan ese país y que desde el sábado han causado al menos 64 muertos, informó un portavoz de la protección civil consultado por la AFP.
No dijo de qué país es el aparato siniestrado. Desde el domingo, fueron enviados a Portugal como refuerzos seis aviones antincendios españoles, tres franceses y dos italianos.
Por su parte, Portugal fletó dos aviones de lucha contra incendios, según el portavoz. Protección Civil española declaró a la AFP que ningún avión de este tipo enviado por España se hubiera accidentado.
Un helicóptero de los servicios de emergencias sobrevolaba la zona del accidente, cerca del pueblo de Ouzenda, al norte de Pedrogao Grande, donde se desató el incendio el sábado.
Tras una mejoría por la mañana, el fuego se reavivó bruscamente a media jornada en las zonas situadas al norte y al este de Pedrogao Grande.
El incendio era especialmente virulento cerca del municipio de Gois, al norte, donde 27 aldeas fueron evacuadas. Al este de Pedrogao Grande, 13 localidades también fueron evacuadas.
Unos 1.200 bomberos y 400 vehículos se movilizaron en la región para luchar contra el incendio, cuyo balance ascendía a 64 muertos y 157 heridos, siete de los ellos graves. En el conjunto del país se desplegaron más de 2.000 bomberos en un centenar de focos.
Portugal se preguntaba este martes cuáles fueron las causas profundas del mortífero incendio, que suscita dudas sobre la gestión de los bosques y las carreteras.
La polémica creció en torno a la situación de la carretera nacional 236, en la que 47 personas murieron el sábado, 30 de las cuales atrapadas en sus vehículos, rodeadas por el fuego. Entre estas, muchas familias que volvían de bañarse en un río.
El primer ministro luso, Antonio Costa, exigió 'aclaraciones rápidas' a la gendarmería, cuya actuación cuestionan los rescatados.
Una superviviente contó a la televisión que los gendarmes habían dirigido a una parte de las personas que huían hacia un eje tomado por las llamas, mientras que ellas intentaban llegar a la carretera IC8, una vía rápida cercana.
'Cuando llegamos al nivel de la IC8, los militares no nos dejaron pasar. Como nos pidieron que continuáramos nuestro camino [hacia la carretera 236], pensamos que la carretera estaría fuera de peligro, pero no lo estaba', declaró Maria de Fatima.
Los gendarmes tendrán que explicar 'porqué la carretera nacional 236 no fue cerrada a la circulación', pero también si 'las autoridades competentes' indicaron que esta vía 'era una alternativa a la carretera IC8', que estaba cerrada, según una circular firmada por el jefe del Gobierno.
- 'Nadie vio un solo bombero' -
Las críticas aumentaban también en las aldeas, donde los habitantes se quejaban de no haber sido auxiliados.
'El sábado por la tarde, nadie vio un solo bombero mientras ardía el fuego. La gente está muy enfadada por eso', explicó Isidro Silva, de 59 años, propietario de un molino en Graca, admitiendo que la situación se había vuelto difícil por la rapidez con la que se propaga el fuego, atizado por un intenso viento.
En Carreira, Jose Antonio Jesus Marques, de 66 años, consideró que las autoridades locales deberían facilitar 'un vehículo de bomberos' permanente en las localidades pequeñas. Como muchos otros, él tampoco vio bomberos hasta el domingo, cuando los eucaliptos de su casa ya se habían quemado.
También a debate, el problema de los eucaliptos, altamente inflamables. Para Joao Camargo, experto de cambio climático citado por el diario Publico, estas plantaciones industriales no reguladas son en gran parte responsables del problema.
'Estas últimas décadas, hemos visto un aumento en la frecuencia de los incendios forestales' en Portugal, más que en otros países del sur de Europa, afirmó. Las llamas consumieron ya casi 26.000 hectáreas de bosque, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.