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Mundial de dardos en Londres, escaparate de una disciplina en pleno auge

30 de diciembre de 2025

El Mundial de dardos, que se disputa en Londres, simboliza el auge de un deporte durante mucho tiempo restringido a los pubs, pero que actualmente se halla en plena expansión en Reino Unido, sobre todo entre los jóvenes que idolatran a la estrella Luke Littler.

- Littler atómico -

De 18 años, Luke Littler se convirtió el año pasado en el campeón del mundo de dardos más joven.

Tras destacar en su primera participación en el torneo estrella del calendario anual de la disciplina, hace dos años, donde alcanzó la final, no tardó en hacerse con el estatus de celebridad, en parte gracias a su actividad en redes sociales.

Apodado "The Nuke" (la bomba nuclear), Littler cuenta con 1,9 millones de seguidores en Instagram, donde también publica otros aspectos de su vida más allá de los dardos, como su reciente éxito en el examen de conducir.

- Cultura británica -

Enraizado en la cultura británica y durante mucho tiempo asociado a la clase obrera y a los pubs, el juego vivió su edad de oro en los años 1980, cuando millones de telespectadores seguían los torneos e idolatraban a las estrellas de la época, Eric Bristow o John Lowe.

La Professional Darts Corporation (PDC), creada en 1992, organiza actualmente torneos por todo el mundo.

El británico Phil Taylor es el jugador más laureado, después de haber conquistado 14 campeonatos del mundo de la PDC, seguido del neerlandés Michael van Gerwen con tres títulos.

- Doblar la apuesta -

El ganador del campeonato se embolsará este año 1 millón de libras (1,3 millones de dólares), lo que supone el doble del premio del año pasado, muestra del mayor atractivo que la disciplina ejerce sobre los patrocinadores.

Los 128 participantes -entre ellos cinco mujeres- de esta edición suponen una cifrá récord en el torneo, que se disputa en el Alexandra Palace, un elegante edificio victoriano en el norte de Londres.

A pesar de los rumores sobre una eventual mudanza a un recinto más amplio en la capital británica o incluso a Arabia Saudita, la PDC prometió que el torneo permanecerá en el edificio llamado "Ally Pally" al menos hasta 2031.

Los boletos para presenciar el torneo este año se agotaron en apenas unos minutos desde su salida a la venta.

- Sin lugar para el esnobismo -

Los dardos "han vencido al esnobismo deportivo", afirma Barry Hearn, cuya empresa de organización de eventos deportivos Matchroom Sport jugó un papel clave en el auge de la disciplina.

"No hay barreras de entrada", insiste en una reciente entrevista en el periódico The Times.

"Un chico puede mirar a Littler y decirse: 'No soy muy atlético, tengo el mismo aspecto que él, peso lo mismo, no tengo ganas de jugar a fútbol, así que quizá puedo lanzar los dardos como él'".

De hecho, los clubes se multiplican en el Reino Unido, según la PDC, e incluso los dardos tienen presencia en las escuelas, donde se valoran las virtudes de cálculo mental que exige el juego.

Mientras las ventas de dianas magnéticas para niños se disparan, los jugadores de más edad se mantienen en el candelero: el veterano jugador de Singapur Paul Lim, de 71 años, se convirtió en el jugador de más edad en ganar un partido en el campeonato del mundo este año.

Este año se lanzó al mercado el primer álbum de cromos de Panini con los principales jugadores.

- Explosión de audiencias -

Aunque algunos torneos son retransmitidos en abierto, los derechos de difusión del Mundial de dardos pertenecen en exclusiva a la cadena Sky del Reino Unido, cuya suscripción es de pago.

Eso no impidió que 3,71 millones de telespectadores siguiesen la primera final de Littler, lo que supuso el pico de audiencia más alto alcanzado por la cadena exceptuando partidos de fútbol.

Hace unos meses, la PDC firmó un contrato de 125 millones de libras con Sky para la difusión de los torneos hasta 2030.