Cultura

Una tradición que recuerda el peregrinaje de María y José

01 de agosto de 2019

Las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, explica Luis Arteaga, cantante católico.

Zulema Emanuel
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Mañana es el último día de las posadas navideñas, cuyo objetivo es preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.
El Arzobispado de Panamá explica que en la mayoría de las parroquias a nivel nacional se mantiene esta tradición, que se inicia el 16 de diciembre y termina el 24.
Origen
Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon las costumbres religiosas de los aztecas que adoraban al dios Quetzalcóatl y le hacían rituales al dios Huitzilopochtli para que se convirtieran al cristianismo.
Los misioneros convocaban al pueblo al atrio de las iglesias y conventos, ahí rezaban una novena, que se iniciaba con el Santo Rosario, acompañada de cantos y representaciones basadas en el Evangelio, como recordatorio de la espera del Niño y del peregrinar que hicieron José y María, desde Nazaret hasta Belén.
A través de esta práctica los frailes inculcaron a los indígenas el espíritu evangélico y transformaron estás fiestas para que tuvieran un sentido cristiano, lo que les serviría como preparación para recibir a Jesús el día de Navidad.
Actualidad
Las posadas, con el tiempo, se comenzaron a llevar a cabo en barrios y en casas, pasando a la vida familiar.
“Forman parte de la novena de Navidad, especial para que los niños vivan esta celebración”, explicó el Relacionista Público del Arzobispado de Panamá.
En qué consiste
La comunidad se organiza para visitar diversos hogares durante nueve días, pidiendo posada. Esto representa los nueve meses de embarazo de María.
Durante el recorrido se leen partes del Evangelio, textos de los profetas, un salmo y se cantan villancicos.