Guillermo Arriaga, "feliz" de volver a la novela con su obra "más arriesgada"
Guillermo Arriaga, el celebrado guionista mexicano de "Amores perros", afirma estar "muy feliz" de volver a la novela con la publicación de "El salvaje", su obra "más arriesgada", en una entrevista concedida a la AFP en Madrid.
Arriaga se encuentra actualmente en España para promocionar su cuarta novela, la primera tras un hiato de 17 años en el que alcanzó fama mundial como guionista de su compatriota Alejandro González Iñárritu en "Amores perros" (2000), "21 gramos" (2003) y "Babel" (2006).
En la entrevista, el autor defendió su novela, publicada por Alfaguara y lanzada en México en noviembre, como "un paso hacia adelante" por la profusión de recursos literarios.
Al igual que en sus guiones más conocidos, hay dos historias paralelas: la del adolescente Juan Guillermo, huérfano a los 17 años y decidido a vengar la muerte de su hermano asesinado por unos fanáticos religiosos, y la de un cazador de nombre Amaruq, obsesionado con dar caza a un lobo en las montañas heladas de Yukón, en Canadá.
El texto tiene mucho de autobiográfico, ya que el propio Arriaga es un apasionado de la caza y por otro lado narra vivencias suyas en el México DF de los años 60 y 70.
La redacción le llevó cinco años y medio, "el diez por ciento de mi vida", y en ella "todo está improvisado", ya que no partió de un plan establecido, sino que los personajes y situaciones fueron surgiendo durante "un proceso caótico".
En ello tiene mucho que ver su admiración por el legendario guitarrista Jimmy Hendrix. "Yo crecí con esa sensación de que la música podía ser completamente creada sobre el momento", una idea que trasladó a la composición de su novela, según explica.
Su escritura fragmentada y con querencia a las historias paralelas tiene que ver con el déficit de atención que dice padecer desde joven, con sus influencias, entre ellas la de William Faulkner y el filósofo alemán Friedrich Nietszche, pero también con una apuesta estética.
"Usamos estructuras muy sofisticadas en la vida real para contar historias, y me parecía que desperdiciábamos esas estructuras sofisticadas en aras de cierta claridad narrativa. La linealidad se convirtió en una norma, pero no es lo normal en la forma en que nosotros conversamos", explica Arriaga, de 58 años.
Su novela, la primera desde "El búfalo de la noche" (1999), anda ya por la segunda edición en México, y según asegura se siente "muy feliz de haber regresado" al género.
Entre los próximos proyectos figura no obstante una película con guión suyo que por primera vez tendrá una estructura lineal.
El guión en cuestión es un drama en tres actos titulado "A cielo abierto", lo escribió por encargo hace más de 15 años y tendrá como directores nada menos que a sus hijos Mariana y Santiago, para los que tiene grandes expectativas: "van a ser como los Coen, van a ser los Arriaga", dice entre risas.
Por otro lado, mantiene una intensa actividad produciendo películas en Brasil, India, Turquía o Estados Unidos. El sábado estará en Madrid en la gala de los Goya, acompañando otra producción suya, la venezolana "Desde allá", dirigida por Lorenzo Vigas y candidata al premio a la mejor película iberoamericana.
Mientras tanto, su país anda en ebullición pr la promesa de Donald Trump de construir un muro fronterizo para combatir la inmigración ilegal y hacerlo pagar "al 100%" por los mexicanos.
Arriaga quita hierro al asunto y afirma que es "muy optimista", ya que a la vista de las numerosas manifestaciones de rechazo a su política dentro y fuera de Estados Unidos, "Trump está sacando lo mejor del mundo".
Igualmente, cree que el presidente estadounidense "está sacando lo mejor de México", pues en reacción a éste "se está viendo una unidad nacional bestial".