Avestruces africanas son deleite en Panamá

En medio  de la carretera interamericana,  entre   Santa Clara y Río Hato, los autos se detienen en la orilla, donde niños y adultos se bajan emocionados  para ver desde el ciclón los avestruces.

Sí, el ave africada que muchos hemos visto  en El Valle de Antón o en películas de Hollywood, está a la vista de todos, camino al interior, sin  ningún costo.

La finca es propiedad de Bredio Gutiérrez, un tonosieño que se estableció en el lugar, quien   nos contó que siempre le gustó esta especie, hasta que hace años logró traer algunos desde África, y hoy   ya tiene 36.

 Con  30 hectáreas de terreno para caminar, estos ejemplares se han adaptado muy bien  al clima húmedo, a tal punto que, durante los aguaceros, se bañan como si fueran patos, destaca Gutiérrez.

Son inmensos y caminan al lado de los humanos sin miedo.

 “Durante estos meses pueden transitar tranquilos en la finca, pero entre febrero y abril son más sensibles, son llevados a otra parte del terreno”, destacó.

Confesó que en esa temporada ponen sus huevos, los cuales son tan duros, que para abrirlos, hay que utilizar un “drill” o alguna  herramienta parecida.

Aseguró que las hembras son las de tono chocolate (esponjosas) y los machos son los negros de cola blanca.

 Lineth Rodríguez
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