El tipiquero chorrerano Alvis De La Rosa inició su camino musical desde muy niño, inspirado por los bailes que escuchaba cerca de su casa y por grandes del género como Nenito Vargas y Alfredo Escudero.
Con apenas 10 años soñaba con un acordeón propio, pero las limitaciones económicas retrasaron su inicio y el primero que pudo adquirir llegó a los 12 años, aunque deteriorado, fue suficiente para despertar su pasión que lo acompañaría hasta hoy.
Sus primeros pasos se dieron con el apoyo de Gilberto Amaya y Luis Carlos Osorio. “En varias ocasiones fui amparado por el tipiquero Herminio Rojas, quien...