Caldo deportivo

'Emi está': Familiares y amigos esperan por Sala en Argentina

02 de agosto de 2019

Progreso (Argentina) (AFP) - Cada vez que regresaba de vacaciones desde Europa a Progreso, el pueblo de Argentina donde vivió hasta los 16 años, el futbolista Emiliano Sala pasaba a ser 'Emi', como en la infancia.

'No era Sala el jugador, era Emi. Era uno más, andaba en bici, como cuando era chico', cuenta a la AFP Diego Solís, técnico del delantero entre los 13 y los 15 años en el club San Martín.

Sala, desaparecido desde el lunes mientras volaba de Francia a Gales donde debía unirse al club Cardiff, de la Premier League, 'se iba con los compañeros a jugar al campito, a la pelota, a correr, al boliche (bar)', rememora con cierta tristeza uno de los formadores del jugador.

En Progreso, una localidad de 3.000 habitantes en la provincia de Santa Fe, norte de Argentina, donde todos lo conocen, sus familiares y amigos no terminan de dar crédito de lo ocurrido.

'Todavía no nos cae la ficha (no asimilamos) de que le pasó esto, más allá de que de mi parte tengo esperanza', sostiene Solís, que se atreve a imaginar un desenlace feliz del suceso.

'Para mí 'el Emi' está, dentro de poco aparece y entra a la cancha en la Premier', señala Solís.

Después de despuntar en el fútbol francés con el Nantes, el atacante de 28 años había firmado el sábado un contrato con el club galés por una suma que según la prensa era de 17 millones de euros (19,3 millones de dólares).

- Un delantero generoso -

Sala, que en la liga francesa se codeaba con estrellas como Kylian Mbappé, fue desde niño un delantero generoso, al servicio del equipo y no de sus goles.

'Era solidario, no se empecinaba, jugaba en equipo, no se molestaba si tenía que dársela a un compañero', cuenta Solís, que lo dirigió hasta su paso al centro de formación del Burdeos en la provincia de Córdoba.

En el centro de formación del cuadro francés, Sala 'pegó el salto' y llegó unos años después, en 2011, a la primera división del fútbol galo con los 'Girondins'.

'Muchos que no lo conocen lo están conociendo ahora, lamentablemente', dice Solís.

Sin embargo, nada de eso parece importar demasiado en Progreso. En el pequeño pueblo santafecino, aún esperan que Sala aparezca con vida.

Arropada por los vecinos y amigos de Sala, la familia del delantero aguarda por buenas noticias, en una espera que transcurre sobre todo dentro de la casa.

- 'Va a aparecer pronto' -

'Me hubiera gustado que la prensa no esté acá por lo que ocurrió, sino por una convocatoria a la selección de Argentina', señala Martín Molteri, amigo de Sala desde que jugaban juntos de niños.

'Para mí hay algo más de esperanza. Va a aparecer pronto y va estar bien', dice Molteri, que lleva una camiseta del Burdeos que le regaló Sala.

Molteri vio crecer a Sala y llegar al fútbol profesional, aunque ya en Europa, muy lejos de Progreso.

'No sé de dónde ni cómo lo conozco, porque lo conozco de toda la vida', expresa el joven en medio de la lluvia que cae sobre el pueblo.

'Es una persona humilde, generosa, que tiene una fortaleza mental más allá de lo común', explica.

'Es muy sacrificado, lo logró todo a base de esfuerzo', ilustra Molteri, que califica a la familia de Sala de 'muy trabajadora'.

Sin los focos que apuntan a las grandes estrellas, Sala se hizo un camino sin pasar por la primera división argentina.

'Tenía objetivos muy claros', expresa. 'Él quería triunfar en el fútbol y triunfó', expresa.

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