Hay que seguir creyendo

El baloncesto panameño busca resurgir. Desde hace meses con una nueva dirigencia en la federación, se ha estado intentando recobrar ese ‘espíritu’ que llevó al básquet canalero a unas épocas de gloria por varias décadas el siglo pasado. El talento siempre ha estado allí. No se ha conducido como se debe y se ha olvidado en muchos aspectos este deporte, que en ocasiones y dependiendo de la región, rivaliza con el fútbol. No puedo decir cuál es mejor, cada quien los pone en su justa dimensión. Hay público para todo. Ojalá el básquet se encamine a mejores días.