Identidad comprometida y el impacto del fraude digital en las empresas
Tan solo en el 2023, más de 353 millones de personas vieron su identidad comprometida según el reporte de brechas de datos 2023 realizado por el Centro de Recursos para el Robo de Identidad (ITRC, por sus siglas en inglés).
Esteban Pinetta, del departamento antifraude de la compañía de ciberseguridad SISAP, destacó que, en su gran mayoría, el fraude se origina de forma interna dentro de la empresa, por medio de colaboradores deshonestos o inconformes. “Muchos empresarios no logran visualizar que el fraude puede darse por dos vías, y mientras buscan protegerse de amenazas externas, dejan abajo sus defensas a nivel interno”, aseguró.
“Si le preguntamos a alguien si en su empresa hay fraude, este seguramente responderá que no. El problema es que el fraude por su naturaleza está oculto, por lo que cuando finalmente se den cuenta de su existencia ya será demasiado tarde”, comentó Pinetta.
El fraude en números alrededor del mundo El fraude digital es un fenómeno que afecta a nivel mundial, de acuerdo con ACFE, las organizaciones pierden al menos un 5% de sus ganancias debido a fraudes, lo que equivale a más de 3 mil millones de dólares alrededor del mundo.
Los expertos de SISAP comentan que, gracias a los avances tecnológicos y experiencias recopiladas a través de los años, se pueden implementar soluciones enfocadas en análisis del comportamiento y sistemas de monitoreo transaccional, que apoyan a detectar cuando existen escenarios de fraude en las organizaciones que podrían haber pasado desapercibidos durante mucho tiempo.
“Al analizar experiencias previas en muchas organizaciones, se logran establecer patrones de comportamiento que nos ayudan a evaluar con mayor precisión los procesos internos en las organizaciones y establecer controles basados en las mejores prácticas que existen a nivel mundial”, comentó Rita Cobar, gerente del departamento antifraude.
La experta comentó que, de acuerdo con estudios de ACFE, al combinar sistemas de monitoreo de transacciones junto con programas de concientización Anti-Fraude, se reducen en más de 27% las probabilidades de que las organizaciones sean víctimas de fraudes.