‘Ley del Buen Samaritano’ obligaría a policías a saber primeros auxilios

LUCY GARCÉS ÉVILA
[email protected] Con el propósito de promover las acciones del “buen samaritano”, el diputado panameñista, Luis Barría impulsa un proyecto de ley que busca establecer un régimen de protección legal a quienes deciden auxiliar, proteger y atender a quienes resulten víctimas de accidentes, con el fin que los afectados no pierdan la vida al esperar la ambulancia.

Barría explicó que se han dado varios episodios desafortunados en que personas han perdido la vida debido a la inacción voluntaria o involuntaria de otras ante el hecho: no por falta de voluntad sino por el temor de verse envueltos posteriormente en procesos judiciales por razón del auxilio.

Propone que tanto los “policías, bomberos, miembros del Sinaproc, Senafront, la Aeronaval, Servicio de Protección Institucional (que estén acreditados en cursos intensivos de atención primaria en casos de urgencia y primeros auxilios) “no sean responsables por los daños y prejuicios que sus acciones ocasionen en la prestación u omisiones de servicios o asistencia de primera ayuda en situaciones de emergencia o cuando cualquier persona así lo necesite”.

Por lo que, el artículo 4 de la ley establece obligatorio el curso intensivo, teórico y práctico de atención primaria en casos de urgencias y primeros auxilios, para que “todos los policías, tránsito, bomberos tengan conocimientos en primeros auxilios. Buscamos igualmente que estén en constantes capacitaciones, porque no puede ser que las personas sigan muriendo a causa de la incapacidad y el temor”, dijo Barría.

El catedrático y abogado, Miguel Antonio Bernal dijo que el proyecto que es positivo.

Sin embargo, agregó que sería bueno que a todos los ciudadanos “no solo a los de las fuerza pública sean capacitados, porque antes de la dictadura, a todos se les preparaba en primeros auxilios”.

La ayuda es  con consentimiento de la víctimas

Las exoneraciones por daños y prejuicio a las personas que ayuden con primeros auxilios a las personas accidentadas, sólo será aplicable la norma legal  cuando: se presente una situación de emergencia, cuando el accidente no sea causado por la persona que invoca la doctrina del buen samaritano, que  la ayuda que se presta, tenga el consentimiento de la víctima o su tutor legal cuando se trate de un menor de edad; y, si el tutor no está presente o la víctima esta inconsciente, el consentimiento es implícito, tácito.

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