Los caminos al Psicoanálisis Relacional
Los caminos al Psicoanálisis Relacional reúnen trece ensayos y experiencias de once psicoterapeutas y psicoanalistas convocados por el Institut Català Donald Winnicott, en los cuales reflexionan sobre cómo han llegado al Psicoanálisis Relacional, a partir de sus experiencias autobiográficas, de vida, formación y práctica clínica, compiladas por el Dr. Ramón Mon.
En su ensayo Un largo y apasionado viaje, el Dr. Mon, (terapeuta psicoanalista relacional) sostiene que “en cada sesión nos presentamos envueltos de nuestra propia historia personal y profesional”. La meta es entendernos a nosotros mismos, tener claro nuestro propósito en la vida.
La historia
De niño su padre lo llevaba a ver a Nazaria, la bruja del pueblo, quien tenía el poder curativo de las palabras. Descubrió a los 5-6 años que ciertas personas podían cambiar el destino de otros a través de las palabras y le resultó fascinante. Fue su primera experiencia del poder terapéutico del lenguaje y la comunicación. Mantuvo estudios psicoanalíticos por 50 años se ha dedicado a enfrentarse consigo mismo y sus pacientes, aprendiendo el sentido del Ser y la conexión constante con el duelo de los inmigrantes”.
“Iniciamos nuestra vida en unión con nuestra madre e iniciamos el proceso de desprendernos de la unidad y a comenzar a Ser independientes. Es una aventura que termina con la muerte”.
Saïd El Kadaoui Moussaoui, psicoterapeuta relacional, escritor, en La catedral del psicoanálisis, sostiene que la vida esconde un tesoro que es la amistad; la vida sin amigos no merece la pena. Existen unos sufrimientos y unos trastornos psicológicos que mejoran la relación terapeuta paciente. Resalta que el mayor logro de Freud fue ponerle una silla o diván al paciente y ponerlo a hablar. “No hay terapia sin juegos”.
La sociedad del cansancio busca intimidad, vinculo, el desvalimiento del ser humano lleva a encuentros terapéuticos para aliviar el dolor de los pacientes y satisfacer las necesidades de seguridad y protección, manifiesta en la situación traumática.
Los neuróticos están enfermos de recuerdos. “El psicoanálisis: mi destino”, del Dr. Samuel Pinzón Bonilla, sostiene que la formación de un psicoanalista es individual y propia. Hace un recuento de su vida desde niño, pasando distintas etapas de su vida. Sugiere enfrentar las verdades del alma; recorremos su viaje a través del psicoanálisis, desde sus inicios como estudiante, hasta ser un psicoanalista reconocido, con una bella familia de tres hijas y su esposa.
“El terapeuta debe tener autoridad moral, desarrollar una buena relación terapéutica empática, donde pueda afirmarse uno mismo y afloren los afectos, el apego y el encuentro. La relación es lo importante, porque el paciente se cura por amor.
Describe una terapia relacional fundamentada en los lineamientos de Donald Winnicott basados en “la dependencia mutua y la relación vivificadora en la vida y el arte.
“Freud hablaba del alma humana”.
Epílogo de Saïd El Kadaoui Moussaoui, socio activo del Instituto Catalán Donald Winnicott, viaja a través de la memoria, comenta: las cosas no son como las vemos sino como las recordamos, pensar es recordar, rememora su infancia. Juega a ser niño, así como los niños juegan a ser adultos.
“Este libro es la sublimación de una tristeza”.
Yolanda Crespo
Catedrática titular/ Universidad de Panamá
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