Opinión

Sobre el anuncio del aumento del Salario Mínimo

12 de diciembre de 2025

El anuncio de un aumento salarial de apenas diez dólares mensuales, que después de deducciones obligatorias se reduce a 8.89 dólares, equivalentes a menos de cinco centésimos por hora revela una fractura profunda entre el crecimiento macroeconómico de Panamá y la realidad material del trabajador. En los dos últimos años, el país ha registrado incrementos significativos de su PIB, reflejando expansión agregada de riqueza, productividad y capacidad económica; sin embargo, ese crecimiento no se redistribuye de forma proporcional ni respeta el principio constitucional de salario mínimo suficiente, vulnerando la coherencia jurídica-laboral que debe regir un Estado social de derecho. Un aumento tan ínfimo, desprovisto de impacto real sobre el poder adquisitivo, desconoce la inflación acumulada, el costo de vida y la dignidad económica del trabajador, convirtiendo la política salarial en un ejercicio meramente simbólico. Desde la perspectiva social y financiera, esta desconexión debilita el consumo interno, agranda la brecha de desigualdad y erosiona la confianza en las instituciones, afectando directamente la estabilidad socio-laboral y la cohesión del país. La economía crece, pero el bienestar no: ese es el verdadero problema estructural. Si Panamá aspira a una relación laboral moderna, justa y sostenible, debe traducir su bonanza macroeconómica en incrementos reales que dignifiquen el trabajo; un ajuste de diez dólares mensuales no solo es insuficiente, sino un recordatorio contundente de que el desarrollo económico pierde sentido cuando no alcanza a quienes lo hacen posible con su fuerza laboral. * Ciudadano.