¿Qué realmente entendemos por el concepto de emprendedor?
La palabra “emprendedor” es un adjetivo que tiene una variedad de interpretaciones en contextos diferentes; a veces muy diferentes y que representan una variedad muy amplia de significados. De igual forma, tiene a su vez diferentes implicaciones en su uso cotidiano. Por ejemplo, cuando hablamos de la “La nueva sociedad de los emprendedores”, quizá nos estemos refiriendo a aquella sociedad planteada por Peter Drucker en el siglo pasado y referida a un concepto más global de individuos decididos a entrar en el comercio a través de la creación de nuevas e innovadoras empresas.
Quizá puede referirse a los conceptos, habilidades y mentalidad asociados con la operación de grandes corporaciones con mayor flexibilidad, innovación y a la búsqueda de aumentar la capacidad de respuesta para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Sin embargo, en el contexto de este corto artículo, vamos a enfocarnos en el concepto de emprender, como aquel comúnmente aceptado y que nos depara el “conocimiento empresarial aplicado”.
En pocas palabras está restringido a las herramientas y artificios por un lado; y por el otro a la práctica de los negocios y la innovación que pretende cambiar el entorno y la sociedad en que vivimos.
Que tengas visos de innovación; que genere empleo; respuesta positiva del consumidor y que ayude al crecimiento y desarrollo económico de la sociedad de individuos.
Un emprendedor es también un propietario, un dueño de un negocio y éste debe fundamentalmente operar como tal, produciendo aquello para lo que fue ideado o creado: empleo y satisfacción en ambos sentidos: el económico y el personal para su creador.
Por su parte, los autores: Robert Hirsch y Michael Peters (2010), en su libro: “Entrepreneurship”, nos dicen que gestionar una nueva empresa difiere de la gestión de una operación existente en cinco aspectos clave de la gestión: Orientación estratégica, compromiso con la oportunidad, compromiso de recursos, control de recursos y la Estructura de gestión.
Estos conceptos, nos muestran que el empresario, además de pasar por el proceso de creación y elaboración de las ideas, es fundamentalmente un estratega comprometido; un gestor de recursos que se organiza para el futuro y quiere conquistarlo. Posee inteligencia y pasión; creatividad y espíritu de compromiso con la sociedad.
*Abogado, administrador y profesor.