Los cierres de productos bancarios
Muchos desconocen que un cambio en el comportamiento o en el volumen de transacciones en una cuenta sin notificación previa a un banco es motivo suficiente para que la institución proceda con el cierre de la cuenta. ¿Qué pasaría si el titular de una cuenta es vinculado con una red criminal o con una industria que implica un alto riesgo operativo? Estas también son razones para que los bancos, de manera unilateral, concluyan que por el bienestar de la mayoría de los cuentahabientes y para reducir riesgos administrativos es mejor cesar esas relaciones bancarias.
Los cierres de cuentas y de otros productos bancarios ocurren todos los días. Son acciones que permiten a un banco ejercer una responsable autorregulación usualmente aplaudida o criticada por entes reguladores, por las calificadoras de riesgo y por la comunidad en general. La decisión de cierre de un servicio bancario está contemplada en múltiples acuerdos y, desde 1994, existen esfuerzos por coordinar las acciones de colaboración entre bancos para garantizar la confianza en el buen manejo de la industria en general.
La acción recientemente ejecutada por el banco estatal Caja de Ahorros de cerrar productos y servicios bancarios al Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) ha despertado comentarios negativos contra la institución bancaria incluso llegando a demandas penales contra personal clave del referido banco. El SUNTRACS ha sustentado que dichos cierres se dan en respuesta a la posición beligerante del sindicato en las recientes manifestaciones en contra del contrato entre el Estado panameño y la empresa Minera Panamá.
Estas acusaciones se han dado en momentos sociales complejos y la inconformidad manifestada en las calles por SUNTRACS ante el cierre de una relación bancaria es entendible porque les crea dificultades operativas lógicas. Con eso dicho, es de altísima importancia que todos los clientes bancarios comprendan que el mundo ha cambiado y que la mayoría, sino todos los bancos, establecen en sus respectivos contratos de servicios cláusulas que permiten el cierre de cuentas y que al iniciar la relación bancaria son aceptadas por el cliente a través de su firma. Nada es más importante para un banco que garantizar el buen y sano funcionamiento protegiendo los intereses de todos los cuentahabientes y una política de administración de riesgos operativos y reputacionales es la mejor receta para preservar la integridad de un banco y el sistema bancario local. Es por ello que desde la perspectiva contractual y de las mejores prácticas bancarias internacionales pudiera decirse que el banco actuó de manera correcta dentro de una relación contractual establecida entre las partes.
Pero, las normas asociadas con el conocimiento al cliente, con la gestión integral del riesgo y con las presiones de calificadoras de riesgo para emitir criterios favorables en la administración de un banco han evolucionado notoriamente en este periodo. Panamá necesita y tiene la obligación de retomar el crecimiento económico que crea bienestar y prosperidad para todos sus ciudadanos. Es por ello que apelo a la sensatez de los líderes y miembros de SUNTRACS a que sustenten sus puntos ante el ente regulador bancario o en las salas de justicia pero que respeten la libre movilización de la ciudadanía. Albergamos la esperanza de mejores días en el marco del respeto a la ley y a las mejores prácticas comerciales.
* El autor es analista financiero.