En busca del tiempo perdido
Cambiar nuestras vidas es tan aterrador como alucinante, pero más que nada es obligatorio para poder crecer. Mayormente llegamos a un punto en donde tenemos que reflexionar y modificar nuestro diario vivir, para así poder medrar en todos los ámbitos. Entonces, ¿Cuándo saber que es el momento propicio? Muchas veces tenemos las razones, es esa señal frente a nosotros, y no nos damos cuenta o la postergamos, dicen que ha llegado el momento tan pronto, que ya no hay nada que esperar, solo actuar. Debemos mantenernos motivados siempre, encontrando una nueva pasión necesaria para redefinirnos, para valorar si aún queremos el mismo estilo de vida que llevamos.
Sentirnos tristes o incómodos es normal, eso podría ser otra señal, estar en una relación o trabajo complicado llega a ser agotador, si bien es cierto tenemos que aceptar ciertas batallas, no tenemos por qué habituarnos a ser infelices. Tenemos que retroceder un paso y detenernos a revisar nuestra lista de pendientes, no se trata de parecer egoísta, se trata de ser felices, por muy aburrido, estresado o asustado que estemos, ya es hora de reconocerlo como esa señal.
Todos los cambios son difíciles y no deben tomarse a la ligera, pero si no encontramos el valor para hacer ese cambio, todos los sentimientos negativos y las emociones con los que estamos lidiando no nos dejaran transmutarnos y crecer.
* Docente.