La Ciudad
01 de agosto de 2019
Como quiera que el paternalismo estatal terminó por trastocar valores, los ciudadanos imaginamos que las soluciones a los problemas comunes son obligación de los gobiernos y que nuestro rol único es exigirlas.
Los capitalinos estamos llamados a acompañar, más allá de la puerta de nuestras casas, las tareas emprendidas por la Alcaldía para darle a nuestra urbe la modernidad que reclama y que mereceremos en la medida que la hagamos posible. Limpieza, orden, educación y actitudes positivas personales en espacios públicos, hacen la diferencia en calidad de vida, cuando todos aportamos.