Editorial

EDITORIAL: Minería

23 de febrero de 2024

El clamor ciudadano se hizo sentir en 2023, con manifestaciones tan grandes que ningún político ni analista ni autoridades pudieron advertir.

Hubo bajas provocadas por asesinos -porque no hay otra palabra para llamarles-, pero motivados estos sociópatas por un caos sin precedentes en los últimos años.

De aquella tragedia el país aprendió dos cosas. Primero: La intolerancia y la falta de orden público lleva a ciudadanos a tomar medidas radicales. Y segundo: Una gran mayoría rechaza la minería.

Sobre la última lección, conviene preguntar a los candidatos presidenciales si están en la misma sintonía con este discurso, en vista de los inusuales anuncios de esta semana en torno a la mina. Perderíamos mucho si se reviven odios y discursos desestabilizadores cuando lo que necesita Panamá, frente al reto de renovar autoridades en mayo próximo, es certidumbre.