EDITORIAL : Lo que sigue
El país se enfrenta a su desafío más importante: la reconciliación. Un mes de protestas, cierres de calles, una producción agrícola diezmada gravemente, cuatro fallecidos, decenas de heridos por la confrontación en la calle y reclamos entre unos y otros, obligan a todos los liderazgos a poner los mejores intereses para esta fase de recuperación mientras las autoridades definen el plan para poner fin a la relación con la mina de cobre.
Los panameños, en todas las circunstancias difíciles, han superado cada obstáculo. En la mesa de la reivindicaciones hay una lista de pendientes que se tendrán que dirimir en las urnas, el próximo año.
El mandato que reciban los candidatos que sean electos estará marcado por la pauta que las protestas de octubre y noviembre han enviado, un compromiso de trabajo por un país incluyente, y también progresista.