Indígenas panameños bloquean vía Panamericana en oposición a hidroeléctrica
ACAN-EFE. Indígenas de la etnia Ngäbe-Buglé que se oponen a la edificación de una hidroeléctrica que roza con sus tierras en Panamá, bloquearon hoy la internacional carretera Panamericana, en protesta porque el Gobierno no ha accedido a cancelar el proyecto, informaron medios locales.
En el occidente del país, los aborígenes cerraron los cuatro paños de la importante vía a la altura de la población de Tolé, provincia de Chiriquí, en reclamo también porque el presidente del país, Juan Carlos Varela, no fue a dialogar hoy con ellos sobre el asunto, cómo se lo habían pedido.
Al lugar se presentaron unidades de la Policía que intentaron, sin éxito, abrirle paso a un autobús de pasajeros.
Voceros de los indígenas expresaron a periodistas su descontento porque no han visto ningún resultado en las conversaciones que han sostenido con el Gobierno, ni respuestas a sus demandas de retiro de los agentes policiales que custodian la entrada al proyecto y de que se impida el ingreso de trabajadores y máquinas a las obras.
El dirigente indígena Manolo Miranda, en declaraciones suyas al diario La Prensa, dijo que se sienten engañados por la Comisión de Alto Nivel designada por el Gobierno para tratar el tema en unas negociaciones que, afirmó, "no conducen a ninguna parte".
Miranda añadió, al respecto, que los manifestantes no han respondido a un llamado oficial para una nueva reunión el próximo día 30, porque este encuentro debió haberse dado hoy como ellos lo habían pedido.
El Gobierno propuso este jueves a la representación indígena volver a reunirse el día 30 para "concretar un acuerdo".
Las partes discutieron durante varios meses en una mesa de diálogo, cuya primera fase que concluyó el pasado día 9, un acuerdo sobre el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, que tiene un 95 % de avance y fue suspendido temporalmente por el Ejecutivo desde febrero pasado por problemas medioambientales.
El Ejecutivo ha dicho que ha tomado la decisión "firme e inamovible" de que la obra sea culminada, y se ha comprometido a que la misma no entrará en funcionamiento hasta que se haya llegado a un acuerdo con los indígenas.
Según datos filtrados a la prensa local, la propuesta oficial es que el Ejecutivo asuma la administración y operación de la hidroeléctrica, que hasta ahora debe ser culminada por la empresa hondureña a cargo del proyecto, Genisa.
Los indígenas plantearon que se estudien formas de culminar el proyecto sin afectar a la comarca y sin la empresa hondureña, de acuerdo a datos de prensa.
Indígenas de la comarca Ngäbe Buglé, que colinda con el proyecto, rechazan la hidroeléctrica, entre otros motivos, porque en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, y quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme.
La hidroeléctrica Barro Blanco comenzó a construirse en 2011 y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.