Una frágil calma impera en el Oriente de Chiriquí por el proyecto de Barro Blanco
Oliver Toribio M.
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Una tensa calma impera en el oriente chiricano. Es que los grupos indígenas Ngäbe Buglé reiteran, con protestas intermitentes, su rechazo al proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco.
El dirigente del Movimiento 10 de Abril, Ricardo Miranda, afirmó que grupos originarios se mantienen en tres campamentos localizados en los sectores de Viguí y Barro Blanco, siendo el ubicado en la entrada de la comunidad de Tolé, el que realiza bloqueos de la carretera Panamericana, de menos de una hora, para insistir en su rechazo. Miranda explicó que ellos exigen al gobierno que retire a las agentes de la Policía Nacional que están desplegadas en los predios del proyecto, sacados los trabajadores de la empresa Generadora del Istmo S.A., y sean detenidas las obras del muro de la presa para entonces proceder a sentarse en la mesa del diálogo.
Finalmente, el dirigente ngäbe afirmó que le han dado plazo hasta el viernes para que el gobierno acepte retirar al personal policial y de la empresa.
Descontento Ngäbe
Una carretera en el área de Quebrada Loro provocó que originarios retuvieran al representante del corregimiento por más de seis horas.
Liborio Miranda, vocero del pueblo Ngäbe Bugle, informó que se detuvo por más de seis horas al concejal ante la falta de respuesta del Gobierno por mejoras en la escuela y carreteras de nueve comunidades, y dieron como plazo esta semana para buscar una solución sino cerrarán en la vía en San Félix.