Empresarios: ajuste al salario mínimo es viable y positivo
Empresarios indicaron que “solo mediante una economía dinámica, diversificada y competitiva, es posible ampliar la oferta de empleos y garantizar aumentos reales y sostenibles en los ingresos de los panameños”
Empresarios y economistas calificaron el nuevo ajuste al salario mínimo que debe empezar a regir a partir del 16 de enero de 2026, como “viable” y “positivo” para ambos sectores. Sin embargo, advirtieron que para mantener un entorno económico estable “es necesario” fortalecer la generación de empleo para reducir los niveles de informalidad.
Los empresarios aseguran que aún se debe trabajar en impulsar políticas que favorezcan la competitividad y el crecimiento de las empresas, en especial de las pequeñas y medianas empresas, que concentran la mayor parte de los puestos de trabajo en el país.
En ese sentido, Rubén Castillo, expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), mencionó que, “lo importante es que se dio un consenso y que no se afectan las Pymes, que han estado muy afectadas en los últimos años. Sin embargo, debemos profundizar los entendimiento para promover el empleo y reducir la informalidad”.
En tanto, Alberto López, expresidente del Consejo Empresarial Logístico (COEL), indicó que, “es muy positivo que empleadores y trabajadores pudieron llegar a un acuerdo, esto no pasaba hace varios años y evidencia un gran avance en la gestión de relaciones laborales y proyecta una imagen de paz social y confianza para atraer inversiones”.
López agregó que “es necesaria la creación de un entorno que facilite el crecimiento del sector privado, en especial de las pequeñas y medianas empresas que generan la mayoría de los empleos en el país”. Además “el foco debe estar en promover puestos de trabajo técnicos, especializados y mejor remunerados, que requieren habilidades avanzadas y no únicamente mano de obra básica y manual”.
René Quevedo, consultor laboral, señaló que “el proceso de discusión y análisis de data concreta, sirvió de base para la búsqueda de justicia social dentro de lo que es financieramente viable, particularmente para las MIPYMES, que representan más del 83% de los patronos activos en la Caja de Seguro Social (CSS)”.
Por su parte, el economista Patricio Mosquera, detalló que, “el aumento considera diferencias por sector y región, reflejando la diversidad de la estructura productiva del país. Pero más allá del monto, el foco debe estar en su implementación y en los efectos que genere. Conservar el empleo formal y evitar retrocesos en la lucha contra la informalidad será clave”.
Mosquera añadió que, “estos acuerdos deben ir acompañados de políticas que impulsen la productividad, mejoren la capacitación y amplíen las oportunidades de inserción laboral. Solo así el salario mínimo podrá traducirse en progreso real y sostenible”.
Finalmente, el especialista Eric Molino, manifestó que “lo importante es facilitar la transición de los trabajadores informales hacia la formalidad y disminuir el porcentaje de personas que dependen del salario mínimo, que hoy supera el 27% de la población ocupada”.