Compañía marroquí recupera cargamento de fosfato que provocó la cancelación de la ruta por Panamá
EFE | La compañía estatal marroquí Oficina Jerifiana de Fosfatos (OCP, siglas en francés) acaba de recuperar el polémico cargamento de fosfatos extraído del Sáhara Occidental y retenido desde mayo de 2017 en Sudáfrica, según informó hoy, 8 de mayo de 2018, OCP en un comunicado. "El navío Cherry Blossom (...) acaba de abandonar las aguas territoriales sudafricanas y su cargamento ha sido restituido a su legítimo propietario", rezó la nota.
Este cargamento de 54.000 toneladas de fosfatos extraídos del Sáhara por OCP y su empresa filial Phosboucraa, fue retenido por las autoridades sudafricanas cuando el buque, que se dirigía a Nueva Zelanda, hizo escala en el puerto de Port Elisabeth el 1 de mayo de 2017, tras una denuncia presentada por el Frente Polisario.
Desde entonces, el cargamento se quedó retenido en el país africano hasta el pasado 23 de febrero, cuando el Tribunal Supremo de Sudáfrica dictaminó que el cargo pertenece "al pueblo saharaui", y por tanto, las empresas marroquíes no tenían derecho a adjudicárselo ni a venderlo a terceros; con lo que ordenó la venta de los fosfatos en subasta.
En su nota, la OCP calificó aquella sentencia de "política y sin ningún fundamento jurídico", y añadió que había rechazado entonces "participar en un juicio simulado".
La OCP añadió que en ocho meses no se ha podido encontrar un comprador del cargamento confiscado, por lo que el propietario del navío compró los fosfatos "pagando únicamente los gastos del adjudicador", para más tarde entregar el cargo a OCP a cambio de un dólar simbólico.
"Hoy en día y tras infructuosos intentos de vender el cargamento, el rechazo de todos los compradores potenciales de esta mercancía representa una prueba clara e irrefutable de la ilegitimidad de la propiedad atribuida al Polisario por el tribunal del Puerto de Elizabeth", subrayó el vicepresidente y asesor general del Grupo OCP, Otman Benani Smires, en declaraciones recogidas por la nota.
La OCP decidió el pasado mes de marzo cambiar las rutas internacionales de exportación de fosfatos y derivados, y así canceló de forma provisional la ruta que pasa por el Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, y la del Canal de Panamá, como consecuencia de las denuncias presentadas por el Polisario sobre la explotación de los recursos saharauis.