Tradición y honor, las preseas Emberá
EFE | Entre una densa naturaleza bañada por las tranquilas aguas del río Ipetí, las lanzas, arcos y flechas se convierten en emblemas de la etnia Emberá de Panamá, con unas olimpíadas que celebran sus habilidades ancestrales y buscan elevar el valor de sus tradiciones culturales frente a la influencia del mundo moderno. Las montañas, testigos sagrados para esta etnia que ocupa enclaves en la provincia oriental y selvática de Darién, son el gimnasio donde aprendieron unas habilidades que a muchos sirven aún en su vida cotidiana y para los atletas pueden ser el camino a la gloria deportiva.
Hombres y mujeres, a la par, usando su atuendo tradicional, se alinean bajo el ardiente sol para participar en cada una de las 12 pruebas de los II Juegos Ancestrales de Emberá y poner en valor la resistencia, valentía y honor de los más jóvenes de la comunidad. "Soy una competidora, además de cargar el tronco, también estuve en la carrera de 10 kilómetros”, dijo Elizabeth Dequia, de 21 años.