Lindsey Vonn gana el descenso de St Moritz, su primera victoria en siete años
La leyenda estadounidense del esquí Lindsay Vonn, de 41 años, se impuso este viernes en la prueba de descenso disputada en St. Moritz (Suiza), la primera victoria desde que regresó a la competición el año pasado.
Con el dorsal N.16 y bajo un cielo azul, la esquiadora nacida en Minnesota se impuso a las austriacas Magdalena Egger y Mirjam Puchner (por 98 centésimas y 1.16, respectivamente) para volver a lo más alto de un podio, siete años después de su triunfo en el descenso de Are (Suecia) en marzo de 2018. Se trata además de la 83º victoria de su carrera en Copa del Mundo.
Pese a que cuando Vonn cruzó la meta aún quedaban 45 esquiadoras por competir, el clamor de los aficionados no dejaba dudas: nadie podría superar la carrera de la "Speed Queen" (Reina de la velocidad).
Siete años y medio después de su última victoria en la Copa del Mundo, la leyenda de Vail (Colorado, donde creció) presenta credenciales para cerrar su carrera con un nuevo título olímpico, en febrero en Cortina d'Ampezzo (Italia), una de sus pistas fetiche.
Cuando regresó a la competición el año pasado, luego de cinco años alejada de las pistas y tras haberse sometido a una operación para que le fuera implantada una prótesis de titanio en una rodilla, muchos recibieron la noticia con escepticismo al considerar que su apuesta era descabellada.
- "Como una niña" -
Pero Vonn demostró desde el principio que tenía nivel para competir: fue 14ª en el Super-G en esta misma pista y cerró su temporada de regreso con un segundo puesto en el Super-G en Sun Valley, pese a que aún no estaba en plena forma física ni acostumbrada al nuevo material.
Tras un verano en el que ganó más de 5 kg de masa muscular, recuperó sus viejas botas, a las que se adaptaba mejor, y trabajó con su amigo y nuevo entrenador, el noruego Aksel Lund Svindal.
Ya desde el miércoles, en los entrenamientos, mostró un estado de forma deslumbrante: "Mi cuerpo responde a todas las exigencias de mi mente y no siempre ha sido así", declaró a la radiotelevisión pública suiza antes de la prueba.
"Ahora puedo hacerlo todo, siento que he vuelto a ser una niña", añadió.
Sus rivales ya lo saben: la campeona olímpica en descenso en los Juegos de 2010 quiere volver a colgarse un oro 16 años después.