Con múltiples casas

El béisbol panameño tendrá pronto modernos escenarios para la práctica de esta disciplina, luego de años de atrasos en los trabajos de reconstrucción de importantes coliseos, sumado a nuevos estructuras iniciadas desde cero. Uno de estos estadios es el Justino “Gato Brujo” Salinas, en La Chorrera, que lleva más de siete años de espera y que actualmente presenta un avance físico del 89%, por más de $6.3 millones de inversión, y según Pandeportes estaría “en proceso adenda de tiempo hasta junio de 2023”. Otro recinto que tenía años en edificación es el Estadio Juan Demóstenes Arosemena, en Cabo Verde, Curundú, Ciudad de Panamá, que contempla un avance del 87% y sería entregado durante el 3er cuatrimestre del 2023. Tiene un costo de $14.5 millones. En tanto, el Rico Cedeño, en Chitré, Herrera, presenta un avance físico del 62%, a $7.2 millones, y se prevé su entrega en el 3er cuatrimestre de 2023, “para que en el verano del próximo año, se pueda estar jugando allí”.

El Estadio Nacional Rod Carew, en la capital, tuvo el año pasado una renovación, para “recuperar su infraestructura”, cuya primera fase, con una inversión superior a los $6.5 millones, se entregó, y su 2da fase está “en etapa de aprobación”. Muchas de estas obras son heredadas de anteriores administraciones, aunque el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Béisbol y Estadio Mariano Rivera, son propias del actual gobierno. Las obras, con una inversión que supera los $41 millones, tienen un avance físico del 29% y se prevé que el estadio de béisbol sea entregado en el 2do cuatrimestre del año 2024 y el CAR, en el primer trimestre de 2025. Estas instalaciones se construyen en La Chorrera, a pocas distancia del Hospital Nicolás Solano. Ya se han concluido instalaciones y Pandeportes también ejecuta otras obras destinadas para el béisbol a nivel nacional, aunque presentan bajo avance.