Cultura

Quinoa, grano ancestral que ayuda a preservar la vida en el siglo XXI

01 de agosto de 2019

Yalena Ortíz

[email protected] Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 2013 como el año internacional de la quinua (quinoa), en reconocimiento a la práctica ancestral de los pueblos andinos, preservando el cereal como alimento para las generaciones presentes y futuras mediante conocimientos y hábitos de vida en armonía con la naturaleza. Este comestible posee un excepcional equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos (almidón).

Según la Jefa del departamento de nutrición del Centro Médico Paitilla, Ida Solís, “el cereal se hace popular entre las personas que quieren mejorar su salud modificando sus hábitos alimentarios, debido a su funcionalidad, que disminuye ciertas enfermedades y mejora la salud”.

Aporte a la salud

Es considerado desde épocas ancestrales como una planta medicinal.

Este se apoya en su contenido de ácido glutámico que ayuda en la producción de energía para el cerebro y favorece a la memoria y el aprendizaje, explica Solís.
También contiene ácido aspártico, que favorece la función hepática y es importante para mantener el sistema cardiovascular sano; aminoácido doble conocido como alicina, que favorece a la formación de anticuerpos y junto con a la vitamina C puede prevenir o reducir la metástasis cancerosa.

Preparación y consumo

Para alcanzar los beneficios de este alimento se debe preparar de forma adecuada.

Según la nutricionista, puede consumirse en ensalada, en pastas, en cereales para el desayuno, lo importante es lavarlo muy bien con agua fría para que salga la saponina, que está encima de la capa de la semilla y le da un sabor amargo.

En esto coincide con la representante del restaurante Delicias Peruanas, Marisín Granados: “La quinua usualmente se hierve. Es un cereal que rompe igual que el arroz; y al cocinarlo, se cuela y se guarda en la nevera”.

“Se puede agregar a las ensaladas, consumir en la mañana con el cereal, hacer bolitas reemplazando la carne o consumirla como si fuera arroz; en postres o plato salado”, dice Granados.

El producto viene de Perú y se empaca en Panamá a un costo que va de B/ 3.00 a 4.00; debe estar pendiente de la fecha de expiración al momento de comprar.
Este pseudocereal se cultiva en los Andes bolivianos, peruanos, ecuatorianos y colombianos, así como en el Altiplano y al nivel del mar en la zona centro sur de Chile, desde hace cinco mil años.

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