¡Las comparsas resisten!

Con timbales, churucas y platones, las comparsas suelen ponerle ritmo a los Carnavales, una tradición del panameño que peligra, a juicio de Jaime Villar, fiscal de la Asociación de Comparsas de Panamá (ASCOPA).

“Esta costumbre se está perdiendo, dado que las mismas autoridades de turismo nos tienen apartados. Por otro lado, la juventud de hoy está matando el género, solo piensa en delincuencia y no se interesa por las comparsas o aprender sobre música”, sostiene el también director de la famosa Comparsa Sabor Huerteño.

No obstante, asegura, hay resistencia y cerca de 24 comparsas todavía están activas en la ciudad capital.

En contraste, Ademir De Gracia, de Los Soneros del Chorrillo, resalta que este es un arte vivo, además de apreciado por la nueva generación.

“Somos los que le inyectamos alegría a la fiesta del rey Momo; sin nosotros, no hay fiesta. Aunque solo se nos vincula a esta temporada, la realidad es que amenizamos otros eventos a lo largo del año”, comenta De Gracia.

Coincide con Villar en que muchas comparsas pasan dificultades porque no logran entenderse con las juntas de Carnaval, que suelen dejarlas en último plano. “Nos ponen a comprar uniformes incluso un día antes, y eso no garantiza una buena organización. Si lográramos remediar eso, nuestra participación brillaría aún más”.

Conforme a De Gracia, las comparsas panameñas no solo tocan samba, sino también salsa, merengue y batucada.

En La Chorrera, la agrupación Los Monarcas de Barrio Vega reúne a alrededor de 200 personas, entre músicos y bailarines.

Allí, Saidaris Osorio toca el platón y enseña a nuevos miembros.

“Gracias a Dios acá ya tenemos más comparsas; antes habían tres o cuatro y ahora completamos ocho”, relata.

De acuerdo a Osorio, muchas están compuestas por familias y vecinos, lo cual vuelve esto una actividad sana.

“Las personas quieren estar involucradas, tengo señoras de hasta 80 años con nosotros y niños pequeñitos que son acompañados por sus padres”, cuenta.

La comparsa Los Pumas de Arraiján también se anota para las celebraciones de este año. Carlos Vásquez, su organizador, expresa que mantienen 145 miembros.

Vásquez sostiene que: “Sí nos cuesta un poquito atraer a la juventud, pero siempre logramos tener buena representación. Si no tienen noción de los instrumentos, yo me encargo de enseñarles”.

El primer registro de comparsas en Panamá se establece en el siglo XIX, con Los Gallinazos, Los Granilleros y Los Congos.