Hugh Jackman ve en Madela "un gran ejemplo" para abordar el acoso sexual
EFE I En una visita relámpago a Madrid para promocionar "The Greatest Showman", su nueva incursión en el musical, el actor australiano Hugh Jackman ha citado a Nelson Mandela como referente para abordar la avalancha de denuncias de acoso sexual desatada a raíz del caso Weinstein en Hollywood. "Cuando Mandela salió de la cárcel después de 27 años y de vivir bajo el 'apartheid', lo primero que hizo fue crear una comisión de la verdad y la reconciliación, lo cual creó una atmósfera en la que víctimas y agresores tuvieron la oportunidad de hablar abiertamente y dejar que el veneno saliera", recordó el actor en un encuentro con la prensa española.
"Gracias a eso, Suráfrica hizo la transición y evitó la guerra civil, y creo que es un gran ejemplo de cómo podemos abordar esto", añadió el intérprete, "profundamente conmovido por la valentía de las personas que han dado un paso al frente para hablar".
En su opinión, este "ajuste de cuentas" que se está produciendo es algo que "tenía que suceder", y es una oportunidad para tomarse en serio el problema del acoso sexual, no sólo en la industria de Hollywood y "no sólo en América".
Jackman, que este mismo año se ha despedido de su personaje de Lobezno en los "X-Men", está de gira de promoción de "The Greatest Showman", un musical basado en la vida y la leyenda de P.T. Barnum.
Barnum fue un pionero de la industria del espectáculo en EE.UU. y en especial del "freak show", al reunir sobre un escenario a enanos, mujeres barbudas, equilibristas y toda suerte de personajes poco convencionales para sorprender al público.
Aunque la historia real sucedió a finales del siglo XIX, la puesta en escena de "The Greatest Showman" es contemporánea, con canciones pop compuestas por los autores de la banda sonora de "La la Land", bajo la dirección del debutante Michael Gracey, y con Michelle Williams y Zac Efron en el reparto.
Jackman, que consiguió su primera nominación al Oscar por otro musical, "Les misérables", y que durante cinco años no se apeó de las tablas de Broadway cantando y bailando, explicó hoy que empezaron a trabajar en este proyecto hace siete años.
Por aquel entonces se trataba, ante todo, de "una historia sobre el nacimiento de la industria del entretenimiento y un personaje que creía en la imaginación, el talento y el trabajo duro".
Sin embargo, a su juicio, el clima político actual hace que el mensaje sobre la tolerancia y la aceptación de lo diferente pase a un primer plano. "Barnum fue el primero en decir que lo que te hace diferente te hace especial.
Y con el ambiente político que tenemos hoy, no sólo en América, también en Australia y en Europa, en el que se toman decisiones desde el miedo, lo que dice la película es no pongamos nuestra energía en construir muros sino en comprendernos", subrayó.
Más allá de las conexiones políticas, Jackman insistió en la idea de que las personas dedican "demasiada energía" en tratar de encajar en un estereotipo de lo que es "cool", exitoso o aceptable socialmente, en lugar de ser fieles a sí mismas.
Aunque solo ha pasado unas horas en Madrid, el actor aseguró que es un enamorado de España, que visitó por primera vez con 18 años, en pleno verano y sin dinero.
"Me enamoré de la gente, la música, la comida y el estilo de vida; me dio la impresión de que aquí la gente trabaja para vivir y no vive para trabajar. El Prado es mi museo favorito del mundo, me gusta todo, incluso el cochinillo", bromeó.
En su caso personal, las prioridades están claras. "Mi prioridad es mi familia, mi padre se sacrificó por sus hijos y mi mujer y yo, cuando nos casamos decidimos que el matrimonio era lo primero, y cuando tuvimos hijos, que la familia era lo primero, aunque no siempre lo hacemos bien, a veces nos equivocamos".
Sonriente y seductor, Jackman exhibe una imagen de hombre perfecto, pero a preguntas de un periodista confesó que tiene algunos defectos. "Soy el peor manitas del mundo. Puedo cambiar una bombilla, pero poco más. Cocinar en cambio, también se me da bien. Lo siento".