El pescado, herencia religiosa en diciembre

El consumo de pescado durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo es una práctica que está presente en muchos hogares panameños, cuyo significado ha crecido y va más allá de lo gastronómico.

Según los sacerdotes, esto se vincula con antiguas tradiciones religiosas que, con el paso del tiempo, han adquirido un marcado carácter cultural.

El padre José Brutua, de la Parroquia San Juan Apóstol, señaló que el origen de esta tradición está estrechamente relacionado con la Cuaresma, tiempo litúrgico de preparación espiritual en el que la Iglesia invita al ayuno y la abstinencia.

Destacó que durante este periodo el pescado se consolidó como el alimento permitido, reforzando su asociación con la reflexión y la vivencia de la fe.

Brutua resaltó que en Europa esta práctica se extendió también a otras celebraciones religiosas como la Navidad, promovida como un misterio de fe que se buscaba vivir con intensidad espiritual.

En el contexto panameño, el párroco dijo que esta costumbre ha evolucionado con el tiempo. “Debido a la mezcla de influencias culturales, la Navidad se vive hoy como una gran fiesta familiar, donde la abundancia de alimentos forma parte de la celebración”, enfatizó.

Mientras, desde la perspectiva del sacerdote y religioso de la Orden de San Agustín, Miguel Ángel Keller manifestó que “muchas tradiciones culturales y religiosas, como la carne ha sido considerada históricamente como el alimento más valioso. Por ello, abstenerse de consumirla y optar por el pescado ha sido visto como un signo de moderación, sencillez y autocontrol”.

Además, Keller aclaró que está práctica no puede considerarse como una costumbre adoptada exclusivamente de Europa, ya que se encuentra presente en diversas culturas y expresiones religiosas a lo largo de la historia.

Los sacerdotes coincidieron en que el pescado, en la mesa, para Navidad y Año Nuevo permanece como un símbolo que conecta la herencia religiosa con las costumbres culturales del país.

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Opta por platos rendidores como pollo relleno, pavo, jamón, lomos o pescados al horno.

Decora la mesa con detalles festivos, pero sin sobrecargarla, y crea acompañamientos diferentes.

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ml | Los sacerdotes enfatizaron que la Iglesia en Panamá no exige prácticas de penitencia durante la Navidad. La invitación es distinta: prepararse espiritualmente a través de la confesión, el arrepentimiento, la reconciliación familiar, la participación en la misa y el fortalecimiento de la fe.